La edición 2020 del Open Ciudad de Béjar, una edición muy especial marcada por el COVID-19 y celebrada entre las más estrictas medidas de seguridad, volvió a contar con una destacada actuación de tenistas madrileños, que se tradujo en dos títulos y en grandes momentos de tenis en el abierto bejarano. 

En cadetes, título para Vitoria Solís, que partiendo como número 2 del cuadro, se impuso en una dura final ante la primera preclasificada, la cántabra Berta Gutiérrez por 5/7, 7/5 Y 6/7.

En categoría júnior, Daniel Matheu, después de batir en semifinales al cabeza de serie número 2, el burgalés Iván Martín, por un apurado 6/3, 5/7 y 10/6, se metía en la final, cayendo ante el navarro y actual número 1 nacional de la categoría, Iñaki Montes por 6/0 y 6/1.

En el cuadro de veteranos, título para Quino Muñoz, que derrotó a Enrique Dorado en la final por 6/0 y 6/1, demostrando que quien tuvo retuvo.

Por su parte, en categoría absoluta, bajo la denominación III Torneo de Apertura IBP Tennis Series, dos raquetas madrileñas se metían en las finales.

En la prueba femenina,  Carmen Gallardo eliminaba, consecutivamente, a tres cabezas de serie, María Martínez Vaquero (5), Lidia Moreno (3) para meterse en semis ante la número 1 del cuadro y 36 del ranking RFET, Olga Parrés, superándola en un épico duelo (5/7, 6/4 y 7/5). Cayó en el partido por el título ante la alicantina Olga Esteve por 6/2 y 6/4. Una derrota que no empaña un torneo en el que, posiblemente, la flamante campeona júnior de Madrid haya cosechado los mejores resultados de su carrera ante jugadoras de ranking superior.

Finalmente, en categoría masculina, el alcalaíno Alejandro Moro, que, al igual que la finalista femenina, también partía sin ser cabeza de serie, no pudo repetir su título del 2018, cayendo en la final ante el ukraniano Eric Vanshelboim por 6/0 y 6/3. Un primer set perfecto del a la postre campeón fue un obstáculo irremontable a pesar de la reacción del madrileño en la segunda manga.

En resumen, nuestro tenis volvió a brillar en las instalaciones de La Cerrallana, al pie de la Sierra de Béjar y seguro que lo volverá a hacer en el 2021.