El tenis de Alejandro Moro tiene otra cara. La temporada 2025 de Alejandro Moro no estaba siendo buena, 16 triunfos y 22 derrotas, y con la urgencia de defender valiosos puntos durante el inicio del verano, su ranking se desplomó y abandonó el top250 de la lista mundial por primera vez desde finales del 2023. Sin embargo, en Oporto ha vuelto a encontrar sus mejores sensaciones.

Hace tan solo doce meses alcanzaba la final en este Challenger que el año pasado era de categoría 125 y este año lo es de categoría 100. ¿Qué significa eso? Que solo el título le hará esta semana ganar puntos y mejorar su clasificación. Y parece que el madrileño viene dispuesto a conseguirlo, ya que tras una eficaz, más que brillante, primera ronda ante el chino Jie Cui, y un extenuante y maratoniano triunfo frente al también madrileño Landaluce, hoy Moro nos deleitó con un tenis de muchos kilates para dejar al público portugués sin Henrique Rocha, la última esperanza local.

El encuentro solo tuvo un dominador y ese fue Moro, un buen porcentaje de primeros servicios (67%) le permitió tomar la iniciativa en los puntos y dominar con su derecha, que en semanas precedentes no era capaz de darle la aceleración necesaria pero que en Oporto vuelve a ser ese arma con el que desarbolar a sus rivales. Una ruptura en el octavo juego de la manga inicial le dio la ventaja que luego rubricó al saque para llevarse el set por 6-3.

En el segundo parcial, Rocha comenzó perdiendo el servicio y Moro ya no dio opciones. Si bien tuvo que afrontar hasta cinco pelotas de break en este set, dos incluidas sacando para el partido, las salvó todas y se adjudicó el partido por un claro 6-3 y 6-2. Accede así el madrileño a las semifinales de Oporto donde ya espera al ganador del encuentro entre el francés Antoine Escoffier y el italiano Francesco Maestrelli, este último sexto cabeza de serie.

*Foto Eupago Porto Open