Cristina Bucsa no tuvo su mejor día en el All England Tennis Club y se despidió de Wimbledon en tercera ronda tras caer ante la argentina Solana Sierra por 7-5, 1-6 y 6-1 en dos horas justas de partido.
La tenista cántabra con licencia FTM conectó tan solo un golpe ganador (12) por cada tres errores no forzados (36), números que hacen muy difícil avanzar a la segunda semana de todo un Grand Slam como Wimbledon.
Bucsa, que ante sus dos anteriores rivales (la rumana Todoni y la croata Vekic) había mostrado una seguridad importante en el servicio, estuvo errática con su primer golpe, su porcentaje de primeros saques bajó al 67%, y perdió hasta en seis ocasiones su turno de servicio.
Desde el primer set, Sierra dejó claras sus intenciones: aprovechar cualquier pelota corta que su rival le dejase y atacarla con su potente revés. Un festival de tiros ganadores (30 en total durante el partido) que desarboló poco a poco a una Bucsa que se mostró en todo momento con una actitud demasiado defensiva.
Aun así el nivel de Bucsa fue suficiente como para llevar la manga inicial a la distancia, aunque finalmente acabase por entregarla por un tanto de 5-7. En el segundo set, la española de origen moldavo empezó a jugar algo más largo y a incomodar a una rival, la argentina, que no se sentía tan a gusto sin dominar los intercambios. Unos problemas en la mano al final de segundo set por los que tuvo que ser atendida presagiaban lo peor para Sierra, que cedió por 6-1 el segundo set y comenzó el parcial definitivo perdiendo el saque.
El panorama parecía idóneo para que Bucsa impusiese su máxima pero de nuevo estuvo muy errática al servicio y cuando quiso reaccionar ya fue demasiado tarde, Sierra, espoleada por el público presente en las Pista 12, volvió a dominar desde el fondo de la pista y sumó seis juegos consecutivos (1-6 en el tercer set) para ser la primera argentina en dos décadas en colarse en la segunda semana de Wimbledon.