En una brillante ceremonia que tuvo lugar en el Colegio San Luis de los Franceses, “alma mater" del galardonado, Iñigo Barceló Álvarez recibió el Best Student & Athlete Award FTM instituido por Ivy League Education America International como Mejor Jugador Estudiante de la Liga Juvenil M21 Dunlop 2018- 2019.
Un galardón que reconoce la excelencia tanto en el aula como en la pista de tenis, y que el joven jugador de Universidad Europea alcanzó con un gran récord de 19 victorias por 1 derrota en las temporadas 2017-18-19 de la Liga, con la consecución del Campeonato de Madrid Cadete 2019 y con un excepcional rendimiento académico: tras una trayectoria en 1ª,2ª y 3º de ESO con un 9,34 de media, culminó con una media académica en las dos primeras evaluaciones de 4º de ESO de 9,31, que estaba a puinto de mejorar...
Unas bonitas palabras de bienvenida de Florence Reynier, directora del colegio, orgullosa por el logro de su alumno, señalaron el principio de la ceremonia. A continuación, Juan Avendaño, gerente de la FTM, nos contó la razón de ser del Best Student & Athlete Award FTM. Jacinto Vega, consultor de Ivy League Education, expuso la apuesta de su empresa por apoyar el talento académico y deportivo, ofreciendo a jugadores estudiantes como Iñigo Barceló la posibilidad de acceder a las universidades más prestigiosas de Estados Unidos. Finalmente, Pablo Carabias, director de Marketing de la FTM, presentó al galardonado con un video que recogía imágenes de su tenis y sus logros académicos y deportivos.
Era el momento de Iñigo Barceló, que subió a recibir el galardón de manos de Jacinto Vega. Pero justo antes de que empezase su discurso de aceptación del galardón, se unió al escenario Jesus Campos, coordinador de 4ª de ESO, que allí mismo leyó las notas de la última evaluación de Iñigo, que allí en directo se enteraba de las mismas…
Y, en fin, dieces, matrículas... Lo esperado. El aplauso de sus compañeros, profesores, entrenadores y familiares fue entusiasta y muy merecido, siendo el preludio perfecto de su discurso.
Un discurso sencillo, lleno de agradecimiento a todos los que le han ayudado a ser como es, a sus padres y hermanos, a sus profesores, a su colegio y a sus entrenadores. Un gran discurso que refleja los valores que le han sido inculcados y que han sido la clave de sus logros.
¡Enhorabuena, Iñigo! Y hacemos extensible esta felicitación a todos los mencionados en el párrafo anterior.