La temporada de Martín Landaluce no está siendo como la mayoría de aficionados al tenis esperaban. El pasado curso terminó con el joven madrileño jugando muy bien en pista cubierta y acercándose al objetivo de romper la barrera del top100 del ranking ATP en los primeros meses de 2025. Sin embargo, ese objetivo todavía no lo ha podido alcanzar. Disputó su primer cuadro final de Grand Slam en el Open de Australia y en semanas sueltas -Canberra, Nottingham o Cincinnati- ha rendido al nivel que se le presupone, pero por lo general la irregularidad ha sido la tónica general de esta temporada.
En Saint-Tropez, sin embargo, quiere recuperar sensaciones y de momento el inicio no ha podido ser más brillante. Con un corte de pelo nuevo, perdiendo sus tan característicos rizos, Landaluce se ha presentado en el Challenger 125 francés como el primer cabeza de serie, y con una única meta: ganar el título. Sobre la pista dura francesa ha desplegado un tenis directo, seguro y solvente, derrotando cómodamente a Florent Bax (6-0 y 6-4) y a Marek Gengel (6-1, 4-0 y retirada) para acceder a los cuartos de final.
En la ronda de los ocho mejores le espera Stan Wawrinka, una leyenda del tenis con tres torneos del Grand Slam en su palmarés y que a sus 40 años aún sigue demostrando que puede pelear con garantías en el circuito Challenger, habiendo llegado a la final del torneo de Rennes la pasada semana. Una victoria ante el talento helvético podría significar mucho más que un simple pase a las semifinales. Es la hora de revertir dinámicas negativas y Martín Landaluce está preparado para ello.
*Foto Saint-Tropez Challenger