Martín Landaluce Lacambra a sus 18 años y poco más de dos meses ha vuelto a hacer historia, esta vez de manera absoluta en el circuito ATP.

El madrileño accedió con wild card a primera ronda (1/64) del cuadro principal del ATP Masters 1000 Miami Open, donde el sorteo lo emparejó con el mallorquín Jaume Munar, también jugador de la Rafa Nadal Academy.

Landaluce se clasificó para 1/32 de final al vencer a Munar por 6-3, 1-6, 7-5, siendo uno de los cinco españoles que alcanzaron la segunda ronda, en la que de los 64 jugadores, 32 eran cabezas de serie, y fuera de ellos había tenistas como Felix Auger-Aliassime, Roberto Bautista, Daniel Evans, Denis Shapovalov o Andy Murray, entre otros.

En esa segunda ronda se midió al decimosexto cabeza de serie, el estadounidense Ben Shelton, quien se impuso al madrileño por 6-3 y 6-4.

El éxito de Landaluce en Miami se ha traducido en que el joven tenista de Madrid ha alcanzado su mejor ranking, 317º del mundo, escalando de golpe 43 posiciones, pues aterrizó en Miami como 360º.

De este modo, el tenis de Madrid vuelve a dejarse ver en un cuadro principal de un masters 1000 (Landaluce entró con wild card al masters madrileño en 2023).

Habría que remontarse a octubre de 2019, cuando Fernando Verdasco, entonces 38º del mundo, cayó en primera ronda del masters 1000 de Shanghái; o al mes de agosto de 2018 para ver a un madrileño en segunda ronda de un masters 1000, el mismo Verdasco (ante Dimitrov) en Toronto. Ahí, Fernando ocupaba la plaza 31ª en el ranking ATP.

Hubo, no obstante, una destacada doble actuación madrileña en el masters 1000 capitalino, pero en la previa, cuando en 2022 Alejandro Moro y Daniel Mérida llamaron la atención en la Caja Mágica. Mérida, con tan sólo 17 años, accedió a la fase previa del masters 1000 de casa, justo tres años después de haber disputado la final del Mutua Madrid Open sub-16; cuajando un encuentro muy completo frente al húngaro Marton Fucsovics, cuarto cabeza de serie de la previa y 50º del ranking mundial, ante el que cedió por 6-4 y 6-3.

Moro, por su parte, también gracias a una tarjeta de invitación, rozó la proeza de meterse en el cuadro final del masters 1000 de casa a sus 21 años. Alejandro, entonces 440º del ranking, debutó venciendo por sorpresa (6-0, 6-4) al argentino Francisco Cerúndolo, tercer cabeza de serie de la previa, que llegó a Madrid como 47º del mundo y tras haber sido semifinalista del último Masters 1000 de Miami. Después, Moro se quedó a las puertas del cuadro final, al caer en 3 sets ante el italiano Lorenzo Musetti, décimo cabeza de serie de la previa, 63º del mundo y uno de los mejores representantes de aquel momento de la llamada Next Gen.

En cuanto a la clasificación de madrileños en el ranking ATP habría que irse casi un lustro atrás para recordar que Roberto Ortega alcanzó su mejor posición, 232º, en noviembre de 2019, cuando Verdasco era 49º de la clasificación.

Ahora, que hay 6 españoles en el top 100, Alejandro Moro es 234º del mundo y duodécimo mejor español y Landaluce 317º y decimoquinto tenista de España, estando en la lista a 8 puntos de John Isner y a 10 de Mikael Ymer.

Tras su logro en Miami (es el primer jugador nacido en 2006 que gana un encuentro de cuadro principal de un masters 1000), Martín reconoció a la ATP que se “sentía genial por ganar aquí en un gran torneo, en frente de mi familia y de mi equipo. Trataré de disfrutar este momento. Ha sido una batalla conmigo mismo. Estaba muy nervioso en los últimos juegos, sintiéndome fuera de mi cuerpo, como si fuera un fantasma. Fue duro, pero creo mucho en mí”.

* Foto equipo Landaluce